A la hora de buscar un empleo, la mayoría de las personas se preocupan de presentar un Currículo Vitae inflado con la imaginación, y adornado con la exageración, complementando el cuadro con una presentación personal basada en la presencia, los lindos, los rubios, los que tienen una hermosa sonrisa completan el cuadro perfecto de un puntaje ventajoso frente a curriculums más reales o significativamente mejor presentados.El facto presencia es y ha sido un principio de valoración mucho más pertinente que el factor conocimiento.
Esta situación puede verse convertida en rio que pasa, pues el empleo actual o las nuevas modalidades de empleo que se están desarrollando en la virtualidad, no se basa en al presencia de la persona sino sólo en su currículum, el cual es poco probable que se pueda inflar o exagerar, ya que los productos tienen que estar a la vista, deben ser objetos concretos; la abstracción de la imaginación queda fuera del factor de éxito.
Es una buena noticia, creo, para muchos sectores, sin llegar a decir los “feos”, que quedaría fuera de la realidad, sino por simple comparación, una hermosa mujer rubia, tenía ventajas subjetivas frente a una hermosa mujer morocha, un hombre frente a una mujer, un joven frente a un viejo, un joven rubio frente un joven morocho y una rubia espléndida les gana a todos. Esta parecía ser la cruel verdad.
El empleo virtual, la administración de blogs, estrategias SEO, redactores de artículos, diseñadores de sitios, diseñadores de estrategias comerciales, atención al cliente virtual, y otras actividades han dejado de lado esas distinciones.
Las habilidades sociales, de escritura, de contexto, obsesiones en la navegación, capacidad de absorber tendencias, o encontrar el modo de dirigirlas, son las reinas del momento.
Con esas fórmulas se encuentra un espacio inconmensurable, muy apreciado por el empresario visionario.
El título universitario ha pasado a tener una importancia completamente lateral para dejar paso a la valoración de la personalidad.
Las actividades de una persona definen el éxito de su impronta, más que los títulos universitarios, aunque por supuesto no así de su formación intelectual, la cual, como siempre lo fue es la puerta principal para el acceso a todo lo demás.
De manera que las personas que consideran que sin estudios igual se llega, están completamente fuera del nivel que se requiere para ser un éxito en las próxima era: la era de la virtualidad, pero no ya a medias, sino en forma exclusiva.
Para los que están interesados en conocer estas nuevas formas de empleo, les sugiero leer los artículos: “Propósitos y éxitos en posicionamiento”, “Escritores se necesitan”, “nuevas formas de empleo, nuevas tecnologías”.
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